Informe de Amnistía Internacional (informemde290041996es )
Las fuerzas de seguridad marroquíes continúan cometiendo graves violaciones de derechos humanos en el Sahara Occidental, en violación de los tratados internacionales de derechos humanos que ha ratificado Marruecos y a pesar de la presencia, desde 1991, de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental (MINURSO).
Amnistía Internacional siente preocupación por el hecho de que el mandato de la MINURSO no incluya disposiciones más amplias para la vigilancia de la situación de los derechos humanos, así como por el hecho de que no se respeten siquiera las limitadas salvaguardias que contiene el mandato de la MINURSO para esos derechos. A menos que las Naciones Unidas adopten medidas urgentes, la MINURSO seguirá siendo testigo silencioso de la violación de los derechos humanos en el Sahara Occidental.
Amnistía Internacional ha documentado durante los últimos dos decenios las violaciones que contra los derechos humanos se cometen en el Sahara Occidental y ha emprendido actividades y campañas contra esa situación. Tras la anexión del Sahara Occidental por parte de Marruecos en 1975, centenares de saharauis fueron arrestados y «desaparecieron». Las autoridades marroquíes liberaron a más de trescientos de aquellos «desaparecidos» en junio de 1991, tras haber permanecido más de dieciséis años en condiciones inhumanas en centros secretos de detención, donde muchos de ellos perdieron la vida. Todavía hoy los familiares no saben dónde están enterrados sus seres queridos. Las autoridades no han reconocido estas muertes. Ese mismo año fueron también liberados unos treinta marroquíes del centro secreto de detención de Tazmamert, donde habían pasado dieciocho años.