El 28 de noviembre de Mauritania proclama su independencia de Francia y se funda Nuakchot, su capital. Mokhtar Ould Daddah se convierte en el primer presidente del flamante estado,
Marruecos, que ha reivindicado la soberanía sobre este territorio desde 1955, lanza una campaña en la ONU para intentar impedir el ingreso del nuevo Estado en la organización. La diplomacia marroquí desarrolla una intensa labor de presión especialmente ante los nuevos Estados independientes de África a los que intenta convencer de que Mauritania habría formado parte del Gran Marruecos existente antes de la colonización europea y habría quedado amputado por los límites impuestos por la partición colonial. El 15 de noviembre la Asamblea General de la ONU se reúne para estudiar las reivindicaciones marroquíes. Ante el fracaso de su estrategia ante los países africanos, la monarquñia alauita acude al líder soviético Nikita Khrouchtchev que veta el ingreso en la ONU de Mauritania complicando el proceso. Por fin, el 27 de octubre, Mauritania ingresa en la ONU por 68 votos a favor, 13 en contra y 20 abstenciones.