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Centenares de saharauis, sobre todo estudiantes, titulados y en paro, trabajadores, mujeres, disminuidos físicos, se amontonaron en seis tiendas que alzaron ante la sede de la administración marroquí y ante el hotel “Nagjir”, donde residen los miembros de la MINURSO en El Aaiún, situado en la Avenida de La Meca, para protestar contra la política de obstrucción de Rabat contra el Plan de Arreglo de la ONU en el Sáhara Occidental y contra la política colonial represiva adoptada por Rabat contra la población saharaui.
Esta manifestación pacífica fue reprimida de forma sangrienta el 23 de septiembre de 1999 por las fuerzas de la Gendarmería Real, la policía, las Fuerzas Auxiliares y las Fuerzas de Intervención Rápida, bajo el mando directo del tristemente célebre ex – ministro marroquí del Interior Driss Basri, enviado expresamente desde Rabat.
Centenares de personas heridas durante estas manifestaciones no fueron admitidas en los hospitales y fueron dejadas a su suerte, mientras que centenares de otras fueron llevadas por las fuerzas de opresión y abandonadas a su suerte con sus heridas fuera de la ciudad.
La barbarie del opresor fue tal, que incluso los diarios marroquíes conocidos por alinearse con la política de Rabat en el Sáhara Occidental no pudieron mantener el silencio sobre tal carnicería.
El diario “Al Mounaddama”, portavoz del Partido de Izquierda, y la Organización Democrática del Trabajo del famoso oponente Ben Saaid ait Idder revelaron el 25 de septiembre de ese año 1999 que “las fuerzas del orden intervinieron violentamente para dispersar las manifestaciones de duración ilimitada organizadas en El Aaiún desde el viernes 10 de septiembre”, lamentando que “las fuerzas de seguridad hayan perseguido en el hospital a personas heridas, lo que ha impedido a numerosas de entre ellas recibir los cuidados necesarios”.
El ministro de Urbanismo, Mohamed El Yazgui, miembro del Gobierno Yussufi que en esas fechas estaba en el poder, se declaró humillado por la masacre de El Aaiún, expresando su oposición a los “métodos policiales” practicados en el Sáhara Occidental, informó el periodista español Pedro Canales, desde Rabat.