Declaración conjunta hispano-marroquí
Se firma en Madrid la declaración de independencia de Marruecos. El Gobierno español renueva la voluntad de respetar la unidad del territorio del imperio que garantizan los tratados internacionales pero entendiendo que ello se refiere a la zona de protectorado que España tenía en el norte de Marruecos.
El Gobierno de Marruecos no formula ninguna observación o reclamación sobre las colonias españolas al sur del río Dráa que Rabat no reclamará hasta mayo de 1956.