La Sala Penal del Tribunal de Apelación de Salé, en Marruecos, ha condenado en la madrugada de este miércoles a penas que van de entre 2 años de cárcel a cadena perpetua a los 23 activistas saharauis imputados en relación con la muerte de once miembros de las fuerzas de seguridad durante el violento desmantelamiento del campamento de protesta de Gdeim Izik, cerca de El Aaiún, en noviembre de 2010.