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DOCUMENTO:  FICHA POLICIAL DE BASSIRI

En la noche que siguió a los incidentes de Zemla (o Jatarrambla) del 17 de junio de 1970, las fuerzas de seguridad coloniales llevan a cabo una redada con el fin de detener a los dirigentes de la OALS. Entre los que ingresan en prisión se encuentra Bassiri, según consta en su ficha policial aquí adjunta. Como se puede comprobar, a la hora de marcar el tipo de crimen que se le atribuía a Bassiri, los responsables policiales no optaron por la casilla de «activista», sino la de «infiltrado», término que entonces describía la amenaza más temida por las autoridades coloniales españolas: un agente del Reino de Marruecos involucrado en actividades desestabilizadoras dirigidas a forzar la salida de España del territorio.

Como se puede comprobar en la ficha policial, los métodos policiales empleados durante el interrogatorio fueron lo suficientemente contundentes como para obligar al dirigente saharaui a confesar las actividades clandestinas que había estado desarrollando: admitió ser el líder de la OALS, dio los nombres de otros compañeros e hizo un relato de las iniciativas llevadas a cabo, pese a que era consciente de que ello le podía costar la vida.

Sin embargo, como recogen los propios informes redactados por los militares españoles, Bassiri nunca cedió a las presiones que pretendían forzarle a admitir sus supuestas actividades a favor de Marruecos. Este hecho, así como los propios informes de los responsables de la seguridad redactados meses después de los incidentes en El Aaiún, llevan a la conclusión de que o bien Bassiri fue tachado de «infiltrado» para desprestigiarlo ante la población saharaui (no hubiese sido la primera vez que ello ocurría) o que los responsables de la represión buscasen un pretexto que justificase su eliminación y ocultar la existencia de un movimiento anti-colonial. Pero, cabe también otra posibilidad: que Bassiri fuese víctima de un grave error de apreción de parte del Gobierno colonial.