DOCUMENTO: CARTA DE LA OALS AL GOBIERNO ESPAÑOL (MANIFIESTO DEL PARTIDO FUNDADO POR BASSIRI)
Bassiri crea en Smara el primer partido saharaui que actúa dentro de la colonia y tiene como claro objetivo, aunque no a corto plazo, alcanzar la independencia del territorio. Es considerado el origen del Frente Polisario que le sucedería en 1973. Fue el propio Bassiri el que dio la fecha del 11 de diciembre como la del arranque de la organización clandestina en la confesión que le arrancaron sus carceleros en el duro interrogatorio al que fue sometido tras su detención en junio de 1970.
El coronel José Ramón Diego Aguirre subrayó en su obra Sáhara. La verdad de una traición, que el objetivo inmediato de Bassiri no era la lucha armada contra las autoridades coloniales sino un Gobierno autónomo para que los saharauis pudiesen prepararse a la posterior independencia ejercitando gradualmente responsabilidades de Gobierno. Hay que recordar que Diego Aguirre fue responsable de los servicios de inteligencia de la administración española en el Sáhara Occidental y que ya llevaba años destinado en el territorio cuando Bassiri llegó al territorio tras atravesar la frontera internacional con Marruecos.
El interés del partido saharaui en evitar aparecer como una mera organización de confrontación con las autoridades coloniales quedó plasmado en una Carta al Gobierno español que la OALS dirigió a las autoridades de la colonia pocas horas antes del estallido de los disturbios de Zemla el 17 de junio de 1970. Se trata de la del documento que aquí adjuntamos en una traducción realizada del hassanía por un intérprete español a las órdenes de la administración colonial responsable de la persecución, detención y posterior desaparición de Bassiri.
La aparente contradicción entre la figura de Bassiri como fundador de la primera organización nacionalista y la moderación con la que el dirigente saharaui situó como objetivo inmediato del programa del partido una «autonomía» se explica con el complejo contexto político existente tanto en el territorio como en la región en aquel momento. Este documento refleja que la principal preocupación de Bassiri no era lograr de inmediato la independencia sino el asegurarse que el proceso de autodeterminación no descarrillase a favor de la «voracidad» anexionista de las potencias vecina al Sáhara Español que ya habían logrado la independencia y reclamaban el territorio como parte integrante de sus estados.
Lo que Bassiri reprocha al Gobierno español no es el haber oprimido a su pueblo sino el haber contribuido al recorte del territorio original del pueblo saharaui con sus concesiones a Francia, durante el reparto colonial de finales del siglo 19, y a Marruecos, con la entrega al reino alauita en 1958 de Cabo Juby. Lo que se exige en este documento es participar en el proceso de autodeterminación para poder ayudar a España a contrarrestar las maniobras de confusión que Marruecos ya librababa en Naciones Unidas para convencer a la comunidad internacional que el pueblo saharaui deseaba librarse de la opresión colonial y formar parte del reino alauita. El primer objetivo de Bassiri era que las aspiraciones del pueblo saharaui a la independencia contasen en los organismos internacionales con una voz eficaz y fiable.